Las peñas de Oro son un lugar de paz y silencio y la mejor atalaya desde la que dominar el pulmón verde de Euskadi: Gorbeia. Las escenas que se dibujan desde este privilegiado enclave forman una amplia panorámica de todo el valle de Zuia, el macizo de Gorbeia y las sierras de Badaia y Arrato.
El enorme bloque de roca calcárea sobre el que se asienta El Santuario de Nuestra Señora de Oro es lugar de cita obligado para los amantes de la escalada.
La imponente construcción del Santuario, en sus orígenes templo románico y más tarde gótico con ampliaciones posteriores, tiene un profundo arraigo en Álava y Bizkaia por su extraordinario valor natural y cultural y como lugar de culto.
Los cerca de 2000 asociados de su Cofradía tienen en la Asunción, la Ascensión y el primer domingo de septiembre sus días grandes de encuentro. También son célebres las romerías de San Marcos, Pascua de Pentecostés y San Antonio.